Proyectos

Mostrador a medida

El mostrador se realiza totalmente a medida siguiendo un diseño industrial que simula cubos de rompeolas pero sin tocarse entre sí para la posterior instalación de iluminación, con un acabado mate, textura lisa y todas las caras vista con berenjenos en las aristas. Incluimos la preinstalación eléctrica en el diseño.

Elegimos utilizar hormigón aligerado buscando una estructura ligera, realizando el diseño de los moldes in situ y aplicando un tratamiento superficial del mostrador para evitar posibles manchas. El plazo de entrega fue de 15 días.

Piezas de hormigón arquitectónico para la Real Institución Benéfico Social Padre Rubinos de A Coruña, sin elementos visuales de izado ni manipulación de los peldaños.

Mobiliario y estructuras con acabados superficiales sencillos pero cuidados.

Escalinata de gran envergadura

La escalinata se realiza en una única pieza en hormigón sin ningún elemento visto de izado ni manipulación de los peldaños, como exigencia del cliente. El objetivo es obtener una similitud visual con una escalera realizada in situ, pero con la excelencia del acabado de una pieza prefabricada.

Además debemos destacar el gran tamaño de las piezas de la escalinata, por lo que precisamos diseñar un método de montaje a medida que evitase cualquier desperfecto o rotura. Los elementos visuales fueron diseñados para ser tapados y disimulados en obra.

En colaboración con el arquitecto que diseñó el proyecto y con la empresa adjudicataria se les propone un diseño de molde que minimiza los costes y que cumple en todo momento con las exigencias del proyecto.

Un solo molde

El éxito del proyecto radica en que con un solo molde y realizándole las correspondientes modificaciones por parte de nuestro personal conseguimos realizar los principales elementos prefabricados: jardineras verticales, horizontales, bancos y mesas.

El ahorro es considerable y se consigue cumplir los exigentes plazos de fabricación. La calidad del proyecto y la aprobación tanto por parte del arquitecto como del ayuntamiento ha sido total.

Obra de hormigón arquitectónico compuesta por paneles de cerramiento de microhormigón. Cierre perimetral de fachada de edificio residencial en Santiago de Compostela, de peso reducido y fácil montaje.

Paneles de revestimiento para fachada

El diseño exterior de este edificio lleva pilares vistos con una separación aproximada de un metro, por lo que la colocación de un prefabricado convencional no resulta viable. Nuestra propuesta consiste en la fabricación de paneles para revestimiento de fachada de microhormigón, con espesores de 10 mm.

Con esta solución conseguimos un cerramiento con un diseño que sustituye al tabique de ladrillo y con un peso muy reducido, permitiendo eliminar además medios mecánicos al montarse manualmente.

Rompeolas del puerto de Port de la Selva (Girona) sufre un desperfecto estructural y al que aplicamos una serie de tratamientos para recuperar su funcionalidad.

Reparación en Port de la Selva

El rompeolas fabricado en hormigón sufre un desperfecto estructural  y debemos aportar una solución rápida y satisfactoria. Para reparar la pieza procedemos inicialmente a la limpieza y preparación de la zona afectada mediante medios mecánicos. A continuación inyectamos resinas específicas en las fisuras y colocamos mortero de reparación para ambientes marinos.

Finalmente aplicamos una pintura epoxi como tratamiento superficial para conseguir recuperar la funcionabilidad de la pieza y así proceder a su puesta en servicio con total seguridad y garantía.

Las aplicaciones del hormigón son muy amplias. Se puede utilizar para crear artefactos funcionales en sectores tan inesperados como el vinícola.

Ya desde el siglo XIX se usaban grandes cubas para almacenaje o fermentación, fabricadas con materiales muy diversos.

Fermentación sin corrosión

Una tina de hormigón bien construida facilita enormemente la microoxigenación del vino que se produce debido a la microporosidad del hormigón. Sus dos grandes competidores son el roble y el acero, pero realmente no son rivales. El roble está sometido a una corrosión a corto plazo y el acero; que no posee ningún poder aislante, genera graves problemas en la fermentación.

Si lo que buscas es una fermentación y un movimiento constante sin gradientes de temperatura y sin necesidad de medios mecánicos el microhormigón sin armaduras es probablemente la mejor opción. Al no tener aporte de sabor se magnifican los taninos propios dándole un sabor redondo y mejorando el caldo.